Otitis Externa
Les comparto el caso de un paciente con historia de resequedad, prurito (rasquiña), escaso cerumen y descamación en el oído quien acostumbraba a manipularse y rascarse el oído con todo lo que encontraba: ganchos, lapiceros, rollitos de papel, palillos, hasta plumas de gallina, etc.
Esto le produjo una irritación del conducto auditivo que sumado a la entrada de agua al bañarse en el mar, lo sobre infecto y se acumuló este material blanquecino que le producía sensación de oído tapado, dolor, mal olor y empeoramiento del prurito. Pasaron dos meses aplicándose gotas auto medicadas y recomendadas en droguerías o por familiares y amigos hasta que decidió consultar al especialista.
Es importante recordar la importancia de una consulta a tiempo con el otorrino pues en estos casos es obligatorio realizar un procedimiento especial de aspiración y retiro cuidadoso de este material para dejar el conducto totalmente limpio y posteriormente aplicar gotas óticas especiales. De lo contrario no va a mejorar. Los lavados de oído en estos casos no deben realizarse porque empeorar el problema. La recuperación generalmente es completa con el manejo indicado y con cuidados posteriores del oído después de que mejore la infección.