Los lavados nasales no solo sirven cuando hay gripe o resfriado. En realidad, son una excelente herramienta para cuidar la salud respiratoria de los más pequeños todos los días.

¿Por qué hacer lavados nasales en niños?
Cuando hay moco acumulado, se dificulta la respiración, el sueño e incluso la alimentación. El lavado con solución salina ayuda a:

✅ Eliminar secreciones
✅ Hidratar las mucosas
✅ Facilitar la respiración
✅ Prevenir infecciones como sinusitis o resfriados prolongados

¿Cómo hacerlo de forma segura?
Usa una solución salina estéril (nunca agua sola).
Aplica con jeringa sin aguja o perilla suave.
Inclina ligeramente la cabeza del niño hacia un lado para evitar que el líquido baje por la garganta.
Ten pañuelos listos para que pueda sonarse después.

✨ Tip extra: hazlo parte de su rutina antes de dormir o al despertar. ¡Igual que lavarse los dientes!

Recuerda: si notas que tu peque se resiste mucho o hay sangrado, dolor o secreción amarilla, consulta al pediatra.